La venta de material anticontaminación mediante la cual supuestamente se lucró el consejero Xosé Cuiña se realizó a través de la empresa Gallega de Suministros Industriales. La administradora de la sociedad es la madre del político, María Isolina Crespo, de 80 años.

Gallega de Suministros Industriales intentó vender directamente a la empresa pública Tragsa, encargada de la limpieza de las playas contaminadas por el vertido del ´Prestige´, una partida de trajes anticontaminación y palas para recoger chapapote. La oferta fue rechazada por ser demasiado cara.

El portavoz de Tragsa, Antonio Imizcoz, precisó: "Cuando necesitamos material, lo buscamos donde lo hay y no vemos quiénes son los dueños sino cuál es la oferta. Y, según la oferta, encargamos o no. En este caso no encargamos porque no se ajustaba a los precios que obteníamos en otros sitios".

Como la operación no funcionó, la firma de los Cuiña vendió los trajes y las palas a una empresa de Pontevedra llamada Peycar SL, que a su vez revendió la partida a la Xunta y a Tragsa, como reconocieron los gerentes de ambas entidades. El dueño de Peycar admitió que se lo ofrecieron.