Un magistral Enrique Ponce cortó ayer una oreja en Valencia, por una faena que había dedicado al nieto mayor de los Reyes de España, el Infante Felipe Juan Froilán, en un festejo en el que también obtuvo un meritorio trofeo César Jiménez.

Enrique Ponce: pinchazo, otro hondo y dos descabellos (silencio tras dos avisos); y estocada (aviso y una oreja con petición de la segunda pitos al palco por denegarla).

Manuel Jesús El Cid : media tendida y ligeramente atravesada (silencio tras aviso); y estocada (silencio).

César Jiménez: pinchazo y casi entera (una oreja); y dos pinchazos, estocada y tres descabellos (silencio).

Ponce brindó a Froilán la muerte del cuarto toro, animal que no estaba a la altura de las circunstancias por sus escasas fuerzas y malas ideas. Papeleta para el torero, que sin embargo resolvió con suma maestría, valor y extraordinario talento. El valenciano doblegó las aviesas intenciones del toro, llevándole muy "cosido" a los engaños para evitar que se le viniera encima. Faena a más, con rúbrica de una estocada en el mismo hoyo de las agujas.