Las fake news están a la orden del día y, según algunos expertos, esto solo acaba de empezar. La mitad de las informaciones serán bulos en el 2022. Este dato apocalíptico aparece en el informe de la consultora Gartner Predicciones tecnológicas par el 2018. En este contexto de creciente desinformación (e intoxicación), el proyecto Maldito bulo aparece con el loable objetivo de desmentir noticias falsas.

El primer bulo que desmintieron hacía referencia a unas pegatinas que aparecieron hace siete años en unas farolas con el mensaje: «Nosotros llegamos en patera, pero vosotros os largaréis de aquí nadando». En un primer momento, se atribuyeron a grupos de inmigrantes o refugiados, pero «era una campaña del partido ultra Democracia Nacional», recuerda David Fernández, único no periodista del equipo. Graduado en Ingeniería Informática, se dedica al desarrollo de los productos tecnológicos de Maldita.es, que aglutina a Maldito bulo, Maldita hemeroteca, Maldito dato y Maldito deporte.

Uno de los bulos más sonados fue una imagen doble que circuló por las redes tras el 1-O. Aparecían una mujer mayor desalojada en volandas por dos guardias civiles a las puertas de un colegio en Sant Julià de Ramis (Gerona) y otra con cierto parecido junto a Arnaldo Otegui. «Si buscabas las dos fotos, era obvio que eran personas distintas, pero en el bulo estas imágenes estaban ligeramente borrosas para acentuar el parecido -recuerda Fernández-. Fue interesante resolverlo, porque tuvimos información adicional por parte de nuestra comunidad y nos pudimos poner en contacto con una de ellas, la que había sido desalojada, para confirmar que era falso».

MILES DE SEGUIDORES / Maldito bulo, que cuenta con más de 114.000 seguidores en Twitter y unos 47.000 en Facebook, acabó fusionándose con La Buloteca, complemento que se puede instalar en el navegador y que cuando se visita una web conocida por publicar bulos alerta al usuario. «Y si se abre una noticia en concreto que ya está desmentida por nosotros, aparece una notificación con la información de por qué es falsa», subraya Fernández, quien cree que este complemento es «una forma sencilla de evitar caer en esas webs que se dedican a la publicación de bulos» y avanza que ya están trabajando en una nueva versión «con toda la información de Maldito Bulo integrada».

QUIEREN MÁS PROFESIONALES / Clara Jiménez Cruz y Julio Montes, cofundadores de Maldita hemeroteca en el 2014, lideran el equipo de siete periodistas que trabajan en Maldito bulo. «El resto de las malditas las gestionamos Julio y yo, aunque nuestro ánimo es contar con más profesionales en un futuro», explica Jiménez Cruz, periodista de El objetivo (La Sexta). Para ella, cada uno de los proyectos cumple una función. Así, mientras Maldita Hemeroteca muestra las contracciones de los políticos y pretende «que no te la cuelen», Maldito Bulo es una «herramienta contra la información falsa que corre por internet no solo en ámbitos políticos, también sociales».

Las noticias falsas no son nada nuevo, pero sí es novedoso su origen y su transmisión. Facebook y aplicaciones como WhatsApp, como nuevos medios de transmisión, pueden inocular mensajes sesgados sin hacer saltar ninguna alerta. «El problema viene cuando una persona no solo se cree todos los bulos que confirmen lo que él piensa, por extravagantes que sean, sino que se cierra en banda a reconocer que esa información es falsa pese a tener delante las pruebas», lamenta Fernández.

Vivimos en la era de las burbujas informativas, potenciadas por las redes sociales y sus algoritmos. Así, las personas que se informan principalmente a través de Facebook, explica Jiménez Cruz, terminan «en un círculo en el que solo consumen cosas que reafirman su opinión sobre algo -aunque sean falsas- y es difícil que lleguen a informaciones más críticas con su punto de vista», señala este experto.