La marea negra ya no es sólo un problema para Galicia. El fuel se extiende por el Cantábrico, ha penetrado en el parque nacional de las islas Cíes y ha cruzado las fronteras españolas. Portugal confirmó ayer que ha activado su plan de emergencia contra los vertidos del Prestige tras detectar pequeñas manchas a sólo 30 kilómetros de su costa, y la amenaza mantiene en alerta también a Francia.

La situación sigue siendo dramática en Galicia. Los pescadores de las Rías Bajas volvieron a trabajar ayer con palas, rastrillos, cubos y con sus propias manos. Achicaron fuel sin guantes, sin mascarillas y expuestos a una niebla que calaba los huesos y que hizo que varias personas sufrieran hipotermia en algunos momentos.

16.140 MARINEROS AFECTADOS

El vertido cubre toda la fachada atlántica de Galicia. Desde el límite con el Cantábrico hasta la frontera con Portugal está prohibido pescar y mariscar. Hay 913 kilómetros (de un total de 1.121) inhabilitados, y 16.140 marineros y 5.387 mariscadores en paro.

El fuel ha llegado ya a las islas Cíes, Ons y Sálvora, que forman el único parque nacional de Galicia, a playas turísticas como La Lanzada, entre Vigo y Sanxenxo, y a otras más al sur. Hay mugre por todas partes y medios en pocos sitios. La falta de material es tan evidente que hasta Manuel Fraga lo admite: "He presidido una reunión de coordinación para que los medios, siempre escasos, lleguen lo antes posible". Para el vicepresidente Mariano Rajoy, el problema es que "hay más dificultades de las que parece".

EL DESPLIEGUE LUSO

Rajoy confirmó que el Ejército ya actúa en la zona, no sólo con 143 miembros que recogen fuel en playas, sino con un contingente que se ocupa de logística, transporte y avituallamiento, además de las tripulaciones de los cuatro barcos y tres aviones que operan en Galicia. Ante esta situación, el Ejecutivo de José María Aznar enviará 500 hombres más y 10 embarcaciones de la escuela naval de Marín (Pontevedra).

Proporcionalmente, desde el país vecino, Portugal, sus gobernantes han desplegado muchos más medios. las autoridades de Lisboa han desplazado a 60 militares para limpiar una mancha de 600 toneladas, frente a los 143 soldados que España tiene ante sus costas, donde se han recogido más de 10.000 toneladas de fuel. Un buque en el estuario del Miño colocará barreras anticontaminación, y hay tres lanchas listas para retirar combustible del mar en cuanto se haga necesario.

ASTURIAS Y CANTABRIA

El vertido se esparce también por el norte de la Península. En Asturias, dos embarcaciones salieron ayer del puerto de Gijón hacia Villaviciosa para intentar absorber las manchas de 1,5 metros de diámetro localizadas a cinco millas de la costa. El gobierno del Principado ha instalado barreras y ha dispuesto otros dos barcos con equipos de succión, a la espera de actuar. Un remolcador procedente del País Vasco y un barco danés se dirigen al lugar para intervenir de inmediato.

En Cantabria, donde el Gobierno autonómico ha declarado la alerta, se han retirado ya 200 kilos de fuel. Hay seis playas afectadas y se han apreciado manchas pequeñas en el mar, cerca de San Vicente de la Barquera.

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