Los padres de Madeleine McCann siguen reforzando su defensa para intentar echar por tierra cualquier tesis que los relacione con la desaparición de su hija. Primero contactaron con el abogado que salvó a Augusto Pinochet de la extradición. Después buscaron asesoramiento en el letrado que ganó un caso en el que nunca apareció el cadáver y donde la única prueba de la acusación eran los exámenes olfativos de los perros policías. Y ahora han recurrido a los servicios del bufete que representó al único acusado del atentado de Omagh (Irlanda del Norte) en 1998. En el juicio, que finalizó en enero y cuya sentencia aún no ha sido dictada, este despacho basó su defensa en "demostrar la poca fiabilidad" de los análisis de ADN practicados, explicó Peter Corrigan, uno de los abogados, al diario Irish News .

Los supuestos restos de Maddie hallados en el Renault Scenic que alquilaron sus padres se han convertido en la principal arma arrojadiza contra la pareja, que ha optado por defender su inocencia con una ofensiva legal (ampliando su equipo de abogados) e informativa (difundiendo nuevos datos que los exculparían). Con esta táctica, los McCann pretenden tapar cualquier resquicio de duda sobre ellos, y más cuando el juez de instrucción del caso ya ha autorizado todas las diligencias solicitadas por la fiscalía. En esta petición de pruebas se encuentra un nuevo interrogatorio al matrimonio mediante una carta rogatoria, entrevistas a los amigos de la familia y un registro en la casa de los McCann en Rothley para requisar el diario de la madre.

REUNION EN BELFAST La semana que viene, los McCann se reunirán en Belfast con los abogados que han defendido a Sean Gerard Hoey, imputado por el atentado del IRA Auténtico en Omagh, en el que murieron 29 personas en 1998. Durante el juicio de este caso, dicho bufete argumentó que el método de "Número de Copia Bajo de ADN" no es aceptado como prueba en países como Estados Unidos por su poca fiabilidad.

"Este sistema se puede contaminar fácilmente por la proximidad del ADN de otras personas e incluso por sustancias de algún artefacto cercano", alegaron los letrados, cuya colaboración con los McCann no será el único argumento que empleará la familia: Clarence Mitchell, el flamante portavoz de los padres de Maddie, aseguró el martes que en el maletero del coche se transportaron ropa, juguetes y demás objetos de la niña, lo que explicaría la supuesta existencia de ADN en el coche.