Los médicos del Hospital de Clínicas de la ciudad brasileña de Salvador iniciaron un estudio clínico riguroso de un niño de un año y tres meses de edad y 25 kilos, con el fin de determinar las causas de ese exceso de peso, que para los galenos es todo un enigma.

El infante, Mateus Souza do Carmo Araújo, "tiene una alimentación normal" y no existen motivos aparentes para que esté pesando lo mismo que un niño de siete años, dijo a los periodistas el coordinador del Servicio de Endocrinología Pediátrica del hospital, Crésio Alves. Según el médico, los problemas de peso acompañan al niño desde su nacimiento y con sólo tres meses de edad ya alcanzaba los diez kilos.

Sin embargo, el origen de este sobrepeso aún no han sido determinadas, por lo que se ha decidido someterle a una serie de estudios clínicos detallados. Alves dijo que el pequeño será sometido a "ultrasonografías en los riñones, el hígado y el cerebro, para observar cómo funciona su organismo".

La única hipótesis que se maneja hasta ahora es la de un posible desequilibrio hormonal, aunque Alves aclaró que ni siquiera este extremo ha podido ser contrastado con absoluta certeza.