La Organización Médico Colegial (OMC) exigió ayer que "la autoridad sanitaria mundial no quede bajo sospecha", tras las "graves acusaciones" que vinculan a la Organización Mundial de la Salud (OMS) con la industria farmacéutica en el despliegue de medidas contra la gripe A.

El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, Juan José Rodríguez Sendín, confesó en una rueda de prensa que los facultativos españoles están "perplejos" ante esta situación.

"Antes o después alguien deberá aclarar o aclararse sobre unas acusaciones que, desde mi punto de vista, son muy graves", sentenció el doctor, quien ya denunció el pasado verano que se estaba creando "una epidemia del miedo detrás de la cual podía haber intereses económicos, políticos y otros, en general".

Rodríguez Sendín comentó que los médicos clínicos alertaron con antelación sobre lo que estaba ocurriendo y, en su opinión, la OMS debe tener a partir de ahora "mayor prudencia".

"No vale el exceso de nuevo rico de que todo se haga de forma abundante, sin prever que pueda haber consecuencias indeseables por exceso", aseveró.

Tras recordar las imputaciones que han vertido instituciones, personas y autoridades políticas y sanitarias "muy relevantes" de diferentes puntos del mundo, sentenció que "lo que no es posible es que la OMS quede bajo sospecha de ningún tipo".

Por ello, insistió en que "es preciso que todo eso se aclare" y que se reconsideren las "vinculaciones" que pueda tener la organización mundial, porque esto afecta a todas las administraciones sanitarias del mundo y a toda la población. Rodríguez Sendín esgrimió que las organizaciones públicas, corporativas, justificadas y con autoridad para desempeñar un papel en la salud "tienen que ser autónomas e independientes desde el punto de vista financiero".