Las melés del CAR Cáceres tienen acento francés. El máximo representante del rugby extremeño ha contado esta temporada con dos jugadores del país vecino. Estos dos jóvenes han aportado así su experiencia al quince cacereño, elevando el nivel de un equipo que vive un claro proceso de renovación.

Guillaume Millat y Thibaut Santa son dos estudiantes Erasmus que han aprovechado su estancia en las aulas de la Universidad de Extremadura para continuar practicando su deporte favorito. Ambos compiten habitualmente en su país y encontraron en el CAR una opción para mantener viva su afición por el oval. Millat estudia una titulación entre empresariales y turismo en Montpellier y se decantó por Cáceres gracias al acuerdo que mantienen ambas universidades. Thibaut también ha aprovechado su estancia por un año para continuar con su formación académica. Ambos han cambiado las tradicionales juergas universitarias por fines de semana de partido, de rugby en la Primera División española.

La temporada ha finalizado ya y ellos todavía tienen tiempo para optimizar el tiempo de cara a los exámenes.

Francia es un país con una reconocida tradición de rugby. No obstante, la selección gala es una de las participantes en el torneo más importante de Europa, el Seis Naciones . Así lo reconoce Thibaut: "Allí es un deporte mucho más arraigado que en España y de ahí provienen las diferencias". "De todos modos éstas se irán reduciendo con el paso del tiempo, vaticina.

"El nivel que hay en el CAR me parece bastante bueno para España. La gran diferencia es que el juego en Francia es más físico", dice Millat.

En otro punto en el que coinciden es a la hora de resaltar el buen trato que están recibiendo en Cáceres. Han sido muy bien acogidos tanto en el vestuario como en las aulas y no escatiman a la hora de elogiar a los ciudadanos extremeños, de los que dicen que son "muy amables y simpáticos".

Santa asegura que en Francia formaba parte de una plantilla que jugaba en una liga algo más competitiva aún que la Primera División española, pero entiende que el CAR está realizando un trabajo muy serio y es el espejo en el que deben mirarse los amantes del rugby en Extremadura. "Este club va a ser el líder en la región y va a impulsar un movimiento muy positivo para el rugby".

LOCOS POR EL OVAL En un país en el que este deporte tiene que luchar día a día para ir captando adeptos y en el que el fútbol deja poco espacio para los placajes y las transformaciones, son chicos como Guillaume y como Thibaut los que transmiten a los forzudos del CAR la esperanza de que este deporte tenga algún día el protagonismo que tiene en Francia. El camino por andar es largo, pero no pierden la fe.