Michael Jackson se disculpó ayer por haber sacado a su hijo de 9 meses, Prince Michael II, en volandas y con una sola mano desde el balcón de su hotel en Berlín, situado en un quinto piso. La Asociación de Protección de la Infancia se mostró indignada con el cantante, que recibe hoy el premio Bambi. Jackson ha sorprendido a sus fans con actitudes extrovertidas. Tras su tumultuosa llegada al hotel, el martes salió de paseo por la principal calle comercial de la ciudad, donde compró la película de vídeo E.T. Más tarde, cenó en un restaurante del Gendarmenmarkt, una de las plazas emblemáticas de la ciudad.