La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, cuyo departamento coordina la reforma de la ley del aborto, contestó ayer a Rouco Varela diciéndole que lo que le corresponde decir a la Iglesia es determinar "qué es pecado, pero no qué es delito", mientras que el Gobierno debe elaborar leyes que afecten "a toda la ciudadanía" con "respeto" a todas las posiciones. Con la nueva normativa sobre las interrupciones, dijo Aído, España se equiparará al resto de los países de su entorno europeo.