La ministra de Sanidad lamentó ayer la "improvisación de protocolos" que se produjo durante la ola de calor del pasado verano, en el que fallecieron 6.500 personas más que el año anterior.

"La respuesta de la red asistencial fue excelente, pero hubo falta de información, cada hospital atendía a sus enfermos y no hubo una recogida de datos que permitiera realizar acciones preventivas, que son la clave", subrayó Elena Salgado.

El ministerio sólo recogió las muertes en las que se especificaba como causa de las mismas la ola de calor, mientras que Francia, por ejemplo, reconoció 15.000 víctimas al compararlas con las del verano anterior.