Pasó la noche en vela por los nervios del triunfo, aunque ayer amaneció en Oropesa (Castellón) con el aspecto radiante que se espera de una Miss España (en el centro de la foto), aunque tampoco desmerecían sus damas, la salmantina Patricia Ledesma (izquierda), y la malagueña María Teresa Martín (derecha). A Eva María González le espera un viaje a Santo Domingo, un coche, joyas, casa durante el reinado y un año de trabajo que le reportará un mínimo de 75.000 euros. Para ello, la sevillana aparcará sus estudios de Trabajo Social pero no su vida amorosa: "Por nada quiero renunciar a mi novio, pero no creo que tenga que elegir entre la carrera o el amor".

El chico le ha pedido, dice ella, "que no cambie", y con respecto a esa maldición que acaba con las parejas en cuanto una miss se corona, opina que su novio "puede tener el mismo miedo que cualquier persona".

Miss España 2003 tiene como referencia a Lorena Bernal, no hace deporte, se cuida poco y le gusta "la Feria de Abril, el flamenco, la lectura y las personas sinceras, cariñosas, pero no besuconas". Le quita importancia a sus dejes sevillanos: "En Madrid también hay personas cultas que utilizan laísmos". Y asegura: "Desde niña tenía la ilusión de ser miss porque conozco a otras que lo han sido".

EL DESACUERDO

Chica lista --esquivó una pregunta comprometida respondiendo "si yo hubiera estado en el jurado, no habría podido votarme"--, parece tener muchos puntos para llevar la corona con más cualidades que algunas predecesoras. Pero eso es cuestión de pasiones porque los familiares de Miss Castellón protestaron y los de Miss Madrid le dijeron al presidente del jurado: "¿Podrá dormir con la conciencia tranquila?".