Morante de la Puebla es noticia allá donde va. Mucho más lo es en Zafra, donde torea esta tarde, y lo hace para dar la alternativa a Miguel Ángel Silva, el torero local, que llega a la alternativa y lo hace para llenar de ilusión y esperanza a una ciudad muy taurina, en el marco de una plaza mucho más que centenaria y de una feria de gran tradición.

El Periódico Extremadura estuvo con el maestro. Dijo muchas cosas, todas jugosas y todas muy sentidas, y lo hizo en una entrevista que tuvo lugar en el centro del ruedo.

--Parece que usted torea en Zafra, y en plazas de Extremadura, y hay quien dice que lo hace en el patio de su casa.

--Pues eso dicen algunos. La verdad es que a mí me encanta torear en Zafra y en Extremadura, porque me siento comprendido y valorado por el público. Yo trato de dar lo mejor de mí y creo que hay mucha comunión con los aficionados extremeños.

--Hoy con un motivo añadido, como es dar la alternativa a Miguel Ángel Silva.

--Pues sí, la alternativa de Miguel Ángel Silva, con Ginés Marín actuando como testigo. Dos toreros muy jóvenes pero con muy buenas condiciones y mucho futuro.

--Usted la tomó en Burgos. ¿Cómo recuerda aquella tarde?

--Sí, fue lejos de mi tierra. La verdad es que de lo que me acuerdo es del nerviosismo que sentí, y de que tenía unas ganas muy grandes de triunfar. Fue una tarde muy especial, cómo será la de la alternativa de Miguel Ángel, a quien deseó todo el bien y que tenga mucha suerte. Él va a tener la gran fortuna de hacerse matador de toros en su tierra y ante los suyos, lo que va a ser muy importante para él. Ojalá podamos torear muchas tardes juntos.

--No ha tenido usted mal ojo con los toreros extremeños a los que ha doctorado, Alejandro Talavante, Posada de Maravillas el año pasado, precisamente en Zafra.

--Así es. Recuerdo las dos alternativas, la de Alejandro lejos de aquí, y la de Posada en esta bonita plaza. Zafra es una ciudad con muchas cosas, es una ciudad ganadera y a mí, que soy de pueblo, me gustan estas ciudades.

--Usted tiene un concepto muy definido del toreo y siempre ha sido fiel a él. Un concepto en el que priman en sentimiento, la naturalidad, la pureza, el torear despacito, el arte y la belleza...

--Pues sí. Así concibo yo el toreo, siempre lo he sentido así y ahora soy más fiel a él que nunca. Creo que ahora con más motivo porque son muchos años ya de alternativa y ya no me hace tanta falta el triunfo. Entonces, busca uno un triunfo mucho mayor, que es el de la memoria, el dejar escrito tu repertorio, tú magisterio, tú tauromaquia.

--Es consciente de la pasión que despierta entre sus partidarios.

--Sí, soy consciente. La verdad es que tengo muchos partidarios que se desplazan de un lado a otro y trato de dar lo mejor de mí, aunque sé que ellos lo pasan mal cuando hay tardes malas. Pero son fieles y nos seguimos manteniendo fieles, ellos conmigo y yo con ellos.

--Decía Antonio Ordóñez que a él le hubiera gustado torear algunos toros sólo con el capote. ¿Usted ha pensado en eso?

--A mí me gusta torear con el capote y hay veces que uno se siente muy a gusto. Pero yo creo que el toreo tiene una liturgia y la muleta es indispensable de cogerla, y si la faena la quieres hacer más corta, pues la haces más corta, y si más larga, pues más larga. Yo no soy partidario de muchas novedades.

--La temporada de Morante ha sido un poco complicada, especialmente en cuanto a los sorteos. Pero luego llegó la última tarde de la Feria de Abril.

La última tarde y el último toro y creo que toda esa emoción, esa ilusión y esa responsabilidad que se siente en Sevilla se vio recompensada con ese toro. La temporada, efectivamente, no ha sido fácil.

--Terminaba Manuel Machado con su canto a Andalucía con un: “Y Sevilla”. Algunos pensamos que Sevilla no ha sido del todo justa con usted. Se tuvo que ir a tomar la alternativa lejos de La Maestranza...

--Bueno, yo no me quejo, la verdad es que cuando el destino se pone así, no pasa nada. Yo era muy joven, tenía sólo 17 años. Tal vez si la hubiera tomado en Sevilla, tan joven, me hubiera restado novedad. No me quejo de nada con Sevilla.

--Y por último, usted estuvo presente en la última tarde de Curro Romero. Se manejaba muy bien, a pesar de su edad. ¿Hasta cuando van a poder seguir con usted los aficionados?

--Pues ojalá tenga el ánimo para seguir dictando mi tauromaquia, seguir creciendo artísticamente, y Dios dirá porque el toreo es mi vida.