Hasta la Guardia Civil rural estará movilizada para evitar colapsos en las carreteras durante el retorno del puente de mayo, que finaliza hoy en Madrid.

El dispositivo --idéntico al de la pasada Semana Santa-- incluye la habilitación de 500 kilómetros de carriles adicionales, la restricción a la circulación de camiones en los accesos a la capital y la anulación de las principales obras en las carreteras. Además, estarán movilizados todos los agentes de la agrupación de Tráfico del instituto armado y los 400 funcionarios y técnicos de la Dirección General de Tráfico (DGT).

UN DIA COMPLICADO A pesar de todo, Tráfico prevé un día "muy complicado" en Madrid, donde hoy también es festivo. A lo largo de la jornada, 400.000 vehículos regresarán a la capital desde la costa mediterránea. El máximo responsable de la DGT, Pere Navarro, pidió una salida "escalonada" y advirtió de que los mayores atascos tendrán lugar entre las cuatro de la tarde y las diez de la noche. "Lo que más nos preocupa es la A-3, donde puede haber aglomeraciones de más de cien kilómetros", explicó el director general.

Navarro insistió en que este puente --que se saldó con un atasco monumental el pasado viernes en Madrid-- ha registrado un 20% más de coches que durante el éxodo de la pasada Semana Santa. Salir de la capital se convirtió el viernes en una pesadilla de cuatro horas. Sin llegar a esos extremos, las vías de salida de la comunidad también registraron ayer problemas.

Según Navarro, el Gobierno no tuvo una falta de previsión, como criticó el PP. "Las infraestructuras son las que son y no se pueden dimensionar para dos o tres días de salida. No hay soluciones milagrosas", concluyó.

Por otra parte, el balance de número de muertos fallecidos en las carreteras hasta las ocho de la tarde de ayer era de 33, 11 han resultado heridas graves y otras tantas leves.