LA ULTIMA superviviente de los tres pastorcillos a los que supuestamente se apareció la Virgen en Fátima en 1917, falleció ayer a los 97 años en el convento carmelita de Santa Teresa de Coimbra. La religiosa fue la depositaria de los llamados secretos de Fátima, el último de los cuales fue revelado por la Iglesia durante la visita de Juan Pablo II al santuario portugués en mayo del 2000.

Los dos primeros mensajes se referían a las guerras mundiales, el auge y caída del comunismo, y el tercero, tras muchos años de misterios, se desveló que se refería al atentado al Papa en 1981. Los otros dos testigos de las apariciones, Jacinta y Francisco Marto, primos de Lucía, fallecieron poco después de las apariciones.