"Un vasito de tónica con güisqui de vez en cuando". Éste es, para Ángela Anes Martínez, que cumple hoy 106 años y es vecina del municipio madrileño de Las Rozas, el secreto de su larga vida, según reveló en el homenaje que le rindió el Ayuntamiento.

En el acto, celebrado en el domicilio de la anciana, los dos ediles felicitaron a doña Ángela y le entregaron un trofeo, un ramo de flores y una tarta.

Ángela nació en Madrid en 1901 y tuvo una sola hija, que le ha dado tres nietos y cuatro biznietos. Es vecina de Las Rozas desde hace cuatro años, cuando fue a vivir a casa de su hija. De joven, regentó junto con su marido dos peluquerías en la capital.

En la actualidad goza de buena salud, se desplaza con un andador y por la edad ha perdido visión, lo que le disgusta mucho porque le gusta leer.

El secreto de su larga vida es, según ella misma afirma, "un vasito de tónica con güisqui de vez en cuando".

Lúcida y de gran memoria, Ángela asegura también que come todo lo que le ponen en el plato y si le sobra lo deja para cenar. Además, cuida su cutis con agua de nieve pulverizada.