Una camiseta roja colocada sobre una roca. Fue la pista definitiva para localizar, el pasado martes, a la montañera francesa Thérèse Bordais, de 61 años, que se encontraba perdida en el parque nacional de Ordesa (Huesca) desde el pasado 26 de junio. La mujer sobrevivió durante esos 11 días bebiendo agua de un arroyo y alimentándose con "las hierbas, hojas y bayas que vio comer a los pájaros", relataron ayer los agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña, el GREIM, de la Guardia Civil de Boltaña, los primeros en contactar con ella.

El lugar donde fue hallada Thérèse, un paraje conocido como de La Pardina, está a unos 2.200 metros del barranco de Capradiza, donde la excursionista había sido vista por última vez. La mujer participaba en una excursión con su marido y otras personas cuando decidió descansar sentada sobre una piedra. Al volver, el grupo ya no la encontró y, aunque la estuvieron llamando a voces, no lograron dar con ella.

La profundidad del territorio y la frondosidad de la plantas dificultaron el rescate de la mujer, que apareció en buenas condiciones físicas, cuando ya casi todos la daban por fallecida. Así lo explicó ayer el jefe del GREIM, el sargento Miguel Domínguez. De hecho, Thérèse indicó que había visto al helicóptero sobrevolando la zona en más de una ocasión, sin que los efectivos se hubieran percatado de su presencia.