Islamismo y feminismo no son divergentes, sino todo lo contrario, aseguran la casi totalidad de las decenas de mujeres musulmanas que, desde ayer y hasta el domingo, asisten en Barcelona al segundo Congreso Internacional de Feminismo Islámico. Las congresistas reclaman una relectura del Corán que relegue las interpretaciones patriarcales del texto sagrado.

Son intelectuales, académicas y mujeres de las más diversas profesiones. Proceden de países distintos y de realidades sociopolíticas muy diferentes, pero tienen en común el ser musulmanas y feministas. Loan los avances logrados en países como Irán y reprochan las desigualdades que persisten en Arabia Saudí, Kuwait o Paquistán, entre otros.

Pero, ¿el feminismo islámico y el europeo son distintos "El islam, a diferencia del cristianismo, es intrínsecamente feminista, porque no plantea diferencias entre género ni de clases sociales". "Otra cosa son los vicios y distorsiones introducidos con posterioridad a la época del profeta", explica la mexicana Amina Teslima al-Yerrahi. "Por eso propugnamos una relectura del Corán que restablezca los derechos igualitarios que en esencia ya tiene".