La Policía ha detenido a un joven de 22 años como presunto autor de la muerte, tras un episodio de malos tratos, de su hijastro de dos años en Málaga. El menor ingresó en un centro sanitario de la capital el sábado con parada cardiorrespiratoria y numerosos hematomas y golpes en la cara y el cuerpo y falleció poco después pese a los esfuerzos médicos por reanimarlo. La madre también ha sido detenida y puesta en libertad tras prestar declaración.

Según adelantó ayer el diario Sur, el suceso se produjo a mediodía del sábado. La madre, de 19 años, llevó al pequeño Christian a urgencias del hospital, sobre las 14,30 horas, pero los médicos no pudieron salvar la vida del niño, que falleció tras los intentos de reanimación. Los pediatras adviertieron que el cuerpo presentaba múltiples hematomas y un fuerte golpe en la frente.

Aunque en el primer examen el forense no pudo certificar que fueran la causa directa de la muerte, sí señaló que las heridas eran compatibles con malos tratos, por lo que se activó el protocolo previsto en estos casos y el hospital avisó a la policía local y a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV).

DOS VERSIONES En su declaración, la mujer explicó que esa mañana había salido de su casa para hacer unas compras, dejando al pequeño con su actual pareja. Cuando regresó, apenas 30 minutos después, encontró al niño tirado en el suelo, sin respiración y muy pálido, y su compañero le explicó que el niño se había caído en el baño al darse un golpe en la cabeza con el inodoro. Tras prestar declaración, la mujer quedó en libertad tras comprobarse que su versión era cierta y que no había estado presente en el momento del suceso.

Los policías buscaron entonces al padrastro del menor, M.A.C.M., de 22 años y con antecedentes policiales por amenazas, que había acompañado a su pareja y estaba en el hospital. En su declaración, el hombre incurrió en numerosas contradicciones y llegó a ofrecer dos versiones de lo sucedido, explicando primero que estaba jugando en el salón cuando oyó un golpe en el baño, y al acudir encontró al menor inconsciente en el suelo.

Al pedirle los policías que diera más detalles, el joven rectificó y aseguró que el niño se había orinado encima y al ir a cambiarle los pañales se le resbaló y se dio con el inodoro en la cabeza, por lo que fue detenido acusado de un presunto delito de homicidio. El hombre fue trasladado a la Comisaría provincial de Policía y tras pasar a disposición judicial ingresó en prisión.

El cuerpo del menor se encuentra en el Instituto de Medicina Legal de Málaga, donde dos forenses realizan su autopsia. El resultado se mantendrá en secreto al tratarse de un menor y estar el caso sujeto a un proceso judicial. Mientras esperaba la conclusión de la prueba, la madre, visiblemente afectada y acompañada de varios familiares, defendió la inocencia de su compañero y dijo que "no esperaba algo así de él".

Fuentes del caso han explicado que no es la primera vez que la familia acude al hospital por un supuesto caso de malos tratos, ya que hace 20 días ya acudieron al Hospital Materno Infantil con la hija de ambos, un bebé de tres meses, que presentaba contusiones en la cabeza, aunque el forense que la examinó no pudo certificar que las heridas fueran consecuencia de malos tratos. No obstante, la Delegación Provincial de Bienestar Social de la Junta de Andalucía analiza ya el caso para determinar si este bebé se encuentra en situación de riesgo y si va al juicio como parte acusadora.