Santiago Castelo es periodista. Valga recordarlo cuando esta semana participa, como poeta, en las aulas de literatura de Cáceres y Plasencia. En las espaldas tiene acumulados 30 años de periodista, en el diario ABC , y ahora que el periodismo son los ojos de una previsible guerra, he aquí algunas palabras de Castelo sobre el oficio.

En un momento de guerra, la función del periodismo vive su mayor riesgo.

--El riesgo es para todos, también para los periodistas, tanto que alguien ha dicho que había que matarlos.

Los medios toman partido en estas situaciones.

--Lo hacen, pero incluso los que se muestran a favor de una guerra dan cobertura a posturas críticas.

Pero quedan solapadas por la posición del medio. La de ABC parece más próxima a la guerra que a la negociación.

--ABC , que es un diario liberal conservador, da una cobertura imparcial a la guerra. Ha publicado artículos de exministros socialistas o los de Sánchez Ferlosio (radical opositor a las posiciones de Estados Unidos) cuando otros medios mantienen posturas confusas.

Su vida periodística no le ha llevado al frente.

--La guerra sólo la he vivido desde dentro del periódico. Por naturaleza soy un hombre de concordia y convivencia, que cree que hay que apurar todas las vías diplomáticas antes que llegar a un enfrentamiento.

No ha sentido añoranza por viajar al centro de esos huracanes.

--La del corresponsal de guerra no es una añoranza que sintiera. No tengo madera de héroe ni mártir.

¿En un mundo de imágenes, qué deben hacer los periódicos?

--Los grandes diarios deben cultivar un periodismo de pensamiento; no de actualidad, sí de interpretación. Para ello tendrán que contar con los mejores analistas. Ahí reside su grandeza, en saber aportar los análisis más profundos.

ABC celebra un siglo y su alianza con el grupo Correo parece afirmar su futuro.

--Un periódico que ha vivido el siglo XX puede sobrevivir otros más. Ese siglo no puede entenderse sin ABC .

¿Y usted, cómo ha capeado sus temporales en la profesión?

--Teniendo paciencia, serenidad. No es poco para sobrevivir.