Los obispos catalanes y andaluces volverán a sus diócesis mañana y el jueves sin que el Papa los haya podido recibir conjuntamente, según les fue comunicado ayer, cuando estaba prevista la cita. Los obispos restaron importancia a este contratiempo y valoraron tanto la visita en sí misma como el hecho de que Juan Pablo II les haya recibido en privado y por separado. Sólo dos de ellos, el de Urgell y el de Vic, no pudieron hacerlo debido a la recaída del Papa.