La pornografía infantil registra un constante aumento en internet y otras plataformas tecnológicas, como los teléfonos móviles, y se calcula que unos 750.000 pedófilos en el mundo están conectados permanentemente a la red, según revela un informe presentado en Naciones Unidas. La relatora de la ONU sobre venta, prostitución y pornografía infantil, Najat M'jid Maala, ha desvelado hoy cifras alarmantes sobre el desarrollo de este lucrativo crimen, al señalar que se estima que existen cuatro millones de sitios web con contenidos pornográficos y que exponen a niños.

Se trata de un fenómeno que ha devenido una verdadera industria del delito, que genera "miles de millones de dólares" y que cada vez se extiende más debido al acceso generalizado a las nuevas tecnologías.

Con los datos parciales de los que se dispone, se cree que la producción y distribución de imágenes pornográficas criminales abusando de niños podrían representar un negocio de hasta 13.600 millones de euros al año.

PUNTOS DÉBILES

La experta de Naciones Unidas explicó que una de los mayores puntos débiles en la lucha contra la pornografía por internet u otras plataformas de comunicación es que todavía no está criminalizado a nivel internacional.

"Si hay diferentes legislaciones nacionales, entonces los pedófilos pueden burlar las leyes utilizando niños de otros países", sostuvo. Según las investigaciones realizadas por M'jid Maala, el número de "imágenes de explotación (sexual) grave de niños se cuadruplicó entre el 2003 y el 2007".

De otra parte, la relatora alertó del gran aumento del grooming, como se denomina a las solicitaciones de niños por internet, especialmente a través de las redes sociales y foros de discusión, una cuestión que aún no está considerada en las legislaciones.

INVESTIGACIÓN EN EL REINO UNIDO

Comentó el caso de una investigación realizada recientemente por la Policía británica, en la que un agente creó el perfil de una atractiva adolescente en una red social, que fue contactada por una treintena de pedófilos y recibió 12 invitaciones para encuentros personales. Esta situación, en su conjunto, "ofrece a los niños un modelo perverso de sexualidad", por lo que consideró que no sólo es necesario "bloquear" el acceso a esos sitios, sino "educar y sensibilizar a niños y adolescente" sobre los riesgos que corren.

Asimismo, M'jid Maala se mostró contraria, de manera general, a colocar en internet fotografías de menores y recordó que "una foto que aparece en la red ya no le pertenece más (ni a la persona que la colgó ni a la que aparece en ella) y puede ser utilizada para montajes".

La lucha contra este tipo de crimen es muy difícil porque, entre otras cosas, requiere de medios tecnológicos importantes, de una información actualizada de los servidores que albergan los sitios pedopornográficos y una especialización de las fuerzas de seguridad en delitos cibernéticos.

DIFÍCIL IDENTIFICACIÓN

A ese respecto, la relatora explicó que Interpol tiene miles de fotografías pornográficas con niños a los que resulta imposible identificar, pues para ello se necesitaría de una enorme cooperación entre países.

Finalmente, la experta planteó la necesidad de responsabilizar legalmente en este ámbito a los proveedores del acceso a internet, a los servidores y a los bancos, de manera que "bloqueen el flujo financiero para los grupos criminales" de pornografía con niños.