Madrid sigue bajo una ola imparable de violencia. Un marroquí de 21 años murió ayer tras recibir varias puñaladas en una reyerta entre dos grupos en una zona de bares de copas de Fuenlabrada (Madrid). Dos compañeros de la víctima, del mismo país, tuvieron que ser hospitalizados con heridas de arma blanca. El homicidio de ayer eleva a cinco las muertes violentas registradas en la Comunidad de Madrid la pasada semana y a 72 las de todo el 2003.

Según un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, los hechos ocurrieron hacia las tres de la madrugada en una concurrida calle de la población madrileña, cuando varios jóvenes iniciaron una pelea por causas que a última hora de ayer se desconocían. Como consecuencia de la reyerta, resultaron apuñalados Alí B., y sus dos amigos marroquíes Ziani I., de 17 años, y Abdil S., de 20, todos ellos vecinos de Fuenlabrada.

Los tres jóvenes fueron trasladados inmediatamente al hospital Severo Ochoa de Leganés, donde falleció cuatro horas y media después Alí. Ziani, que fue apuñalado en el abdomen, y Abdil, que presentaba heridas en el tórax y el abdomen, permanecían a última hora de ayer hospitalizados en el mismo centro sanitario con pronóstico grave y leve, respectivamente.

Una operaria del servicio municipal de limpieza encontró en la mañana de ayer un cuchillo manchado de sangre que podría ser el arma con que se cometió el crimen, ya que el hallazgo se produjo a escasos metros del lugar de los hechos. Concretamente, en el patio que rodea la iglesia de San Esteban, situada al inicio de la calle peatonal donde tuvo lugar la reyerta.

Esta muerte culmina una semana marcada por la violencia mortal. Un albanés apuñalado en el abdomen en pleno centro de la ciudad y un rumano hallado en su domicilio con un disparo en la sien estrenaron el pasado miércoles la macabra lista.