Cumplieron ayer, día de Reyes, 43 años. Nada especial. Son trillizos, eso ya llama la atención. Y se llaman Melchor, Gaspar y Baltasar Cárdenas Ospina. Más que suficiente como para que se les conozca, desde el mismo día de su nacimiento, aquel 6 de enero de 1962, como los Reyes Magos de Ambalema, en Colombia, y para que sueñen con una audiencia con el Papa.

El periódico colombiano El Tiempo volvió a recordar ayer aquella fecha histórica, en la que el hospital del municipio se llenó de gente y regalos. "El párroco del municipio, Faustino Rubiano, que ese día esperaba la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, pero envueltos en bultos desde Bogotá para el desfile de la fiesta de Reyes, quedó tan perplejo cuando supo de la llegada de los trillizos que abandonó la misa y se fue para el hospital a confirmar el curioso advenimiento", escribe el diario.

Estrellas de cabalgata

Durante la infancia, los tres hermanos siempre fueron las estrellas del desfile de Reyes, porque además eran los primeros trillizos que jamás hubiesen nacido en Ambalema. La diócesis da fe de la veracidad de su historia, en el libro 31, folio 115 y las páginas 335, 336 y 337. En los folios también figuran los nombres completos de los tres, ya que sus padres tuvieron el detalle de no condenarlos para siempre con esos tres nombres mágicos. Así que en realidad los Cárdenas Ospina se llaman Tulio Melchor, Carlos Gaspar y Baltasar, éste sí, a secas.

Sobre todo el último sueña con la audiencia con el Papa, que aún no ha contestado a sus peticiones. Los tres recordaron en el El Tiempo que, pese a su fama, ser los Reyes Magos colombianos no les ha facilitado la vida en una familia numerosa, con tres hermanas más.

Baltasar es profesor de física y matemáticas en la capital de Colombia, Bogotá, Melchor emigró durante unos años a Estados Unidos y desde que decidió regresar trabaja en una empresa litográfica y Gaspar, reacio a salir en las fotos, trabaja en la construcción.

Haydée, la madre, era aquel 6 de enero de 1962 la más feliz de todos, aunque ella solamente pudo ver el nacimiento del primero. Cuando se despertó del desmayo, descubrió que había parido tres reyes.