La Audiencia de Barcelona ha condenado a 600 euros de multa a tres de los cuatro mossos d´esquadra que fueron denunciados por la Consejería del Interior catalana ante la justicia, acusados de maltratar a un detenido en la sala de cacheos de la comisaría barcelonesa de Les Corts. La escena fue recogida por una cámara oculta instalada por la División de Asuntos Internos de la policía autonómica. La pena leve por una falta de lesiones impuesta a los agentes, volvió ayer a tensar la cuerda entre Interior y los mossos, cuyos sindicatos pidieron al titular de este departamento, Joan Saura, que reflexione sobre si debe seguir en el cargo.

El tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia de Barcelona absuelve a los agentes Cristian Brieto Ferrer, Adrián López Pujol y Víctor Areste Barrachina de los delitos contra la integridad moral y falsedad documental --presuntamente faltar a la verdad en un atestado-- para los que el fiscal reclamaba cinco años y nueve meses de cárcel, y libra de todos los cargos al cuarto imputado, el cabo David López Ortiz. También les exculpa del delito de torturas que les atribuían las acusaciones.

La resolución judicial --por la que se impone una multa de 600 euros por una falta de lesiones y se fija una indemnización de 1.610 euros para la víctima, Rubén Pérez-- liquida con penas leves este juicio.

La resolución declara probado que el 31 de marzo del 2007 fue detenido Rubén Pérez, quien siempre mostró una "actitud y un comportamiento agresivo".

Tras ser trasladado a la comisaría de Les Corts, fue conducido a la sala de cacheos, donde, después de que le quitaran las esposas, movió impetuosamente los brazos y, encarándose a los policías, tocó a uno de los agentes.

Tres mossos saltaron sobre el detenido y "durante escasos segundos realizaron técnicas de reducción que comportaron algunos golpes propinados con los pies y que cesaron de inmediato una vez Pérez estuvo reducido".