En EEUU ha empezado a correr la especie de que Tom Cruise y Penélope Cruz piensan casarse la próxima primavera en Malta y después iniciar un crucero de luna de miel por todo el Mediterráneo. Una boda por todo lo alto cuyo coste estimado es de dos millones de dólares (alrededor de 333 millones de pesetas), una cantidad similar de euros. Hay quien dice que la posible boda es sólo una manera de llamar la atención sobre la pareja que, según otras fuentes, pasa por sus peores momentos.

Las horas bajas también alcanzan a su actividad profesional, ya que Tom ha visto fracasar sus dos últimas películas --Vanilla sky y Minority report-- y Penélope no logra despegar en Hollywood, donde no le ofrecen ni papeles de latina. Por perder, Pe hasta perdió su contrato de imagen de la moda de Ralph Lauren, aunque sigue protagonizando los anuncios de perfumes. Si se casa con Tom, Penélope irá vestida con un diseño de Vera Wang.

Las revistas especializadas en los chismes de Hollywood --activadas todas por los agentes de los actores-- aseguran que la pareja celebrará su enlace en el Hotel Bay Point Resort, situado sobre la bahía de san Jorge, muy cerca de La Valetta, la capital maltesa. Tom ha reservado todas las habitaciones para que las ocupen los más de 200 invitados al enlace, que serán trasladados a la isla en varios aviones fletados para la ocasión y que partirán desde Estados Unidos y España.

La boda, en caso de celebrarse, sería la primera de Penélope y la tercera de Tom, que primero se casó con Mimi Rogers y, más tarde, con Nicole Kidman, con quien comparte dos hijos adoptivos, Isabella, de 9 años, y Connor, de 7.