"En la vida hay que estar preparados para lo que venga". Es una reflexión López Caro, cuando era entrenador del Levante, de la que Gustavo Duco se adueñó. Este argentino es el nuevo técnico del Sagrada Cena, equipo cacereño de Regional Preferente. Además es representante de futbolistas como Ettien, que jugó en el Levante, Pablo Cavallero, exportero del Celta y Levante, o Congo, que militó en el Real Madrid, Recreativo de Huelva o Sporting de Gijón. Tras estar enrolado durante seis años en el Levante, el pasado verano inició una nueva aventura en el Ciudad de Santiago, donde tuvo que hacer buena esa frase porque nunca esperaba lo que en el futuro ocurriría.

No fue fácil lo que le pasó en la ciudad gallega. Tras hacer un equipo a última hora --llevó a catorce futbolistas que él representa con su empresa Acefútbol--, el presidente se fue, los jugadores no cobraban y al final el equipo se deshizo por no comparecer a dos partidos. "Me sentía responsabilizado, porque yo llevé a los jugadores, eran gente joven sin un sustento económico y se pasó muy mal", comenta Gustavo Duco. Tanto que una ONG y un restaurante de la ciudad les daban de comer desinteresadamente.

Tras esta mala experiencia volvió a Valencia, donde reside desde hace siete años cuando llegó a España y hace no mucho tiempo vino a Cáceres para ver a dos de los jugadores que el representa y que juegan en el Sagrada Cena. La situación del equipo no era buena y el presidente Manuel Rey le ofreció el equipo. Poco después destituyó al antiguo entrenador, Vicente Ruano, y Duco se hizo cargo del esperanzador proyecto del equipo cacereño en Preferente. El inicio no ha podido ser mejor. Ayer el equipo cacereño jugó su primer partido a las órdenes de Gustavo Duco y el resultado fue inmejorable. Una victoria fuera de casa ante el Olympic Peleño (2-3) y se espera con ilusión y esperanza el encuentro del próximo domingo ante el Santa Amalia.

Ahora las expectativas han crecido. "Creo que hay un buen equipo y mi ilusión es estar entre los cuatro primeros clasificados", dice el presidente. Ahora ocupa la posición decimosegunda por lo que la tarea no es fácil.

De momento, con él, ya ha llegado un refuerzo, Fran, que jugaba en el Ciudad de Santiago y se espera que venga alguno más.

Viene con las ideas claras, a trabajar y a olvidar la mala experiencia de Santiago. Cree en el equipo y piensa que "puede estar arriba". "Llevo muchos años en el fútbol y soy muy competitivo. No vengo aquí a perder el tiempo ni a hacérselo perder a nadie", afirma Gustavo Duco.

Sueña con llegar arriba y, quizás, algún día, conseguir un ascenso histórico para el club. De momento hay que ir poco a poco, paso a paso, pero "en la vida hay que estar preparados para lo que venga".