El comité científico creado por el Gobierno para afrontar la crisis del Prestige aseguró ayer que el petrolero, hundido a más de 3.500 metros de profundidad, sigue soltando unas 80 toneladas de fuel diarias. Hace un mes liberaba 125 toneladas. El nuevo cálculo fue realizado tras la última misión del Nautile , en la que ha confirmado que se han taponado ocho grietas y que no hay nuevas fugas, además de las 20 conocidas.

El presidente del comité, Emilio Lora-Tamayo, precisó que seis de las fugas están totalmente selladas, una de ellas casi totalmente (solo vierte el 1,2%), y la otra parcialmente (arroja el 20% del porcentaje inicial).

A pesar de este trabajo, que el submarino proseguirá hoy si el tiempo lo permite, los expertos cifran en 53.350 las toneladas que aún quedan en los depósitos del Prestige . Estiman que ha perdido un total de 25.000 toneladas, 5.690 de ellas ya desde el fondo del mar por las grietas tras su hundimiento.

Lora-Tamayo explicó que el taponamiento de las grietas sigue siendo objetivo prioritario, aunque descartó que puedan llevarse a cabo antes del 20 de enero como estaba previsto.

APOYO CON UN ROBOT

Los expertos anunciaron que si el mal tiempo sigue frenando los trabajos del batiscafo, se prevé sumergir un vehículo remoto robotizado (ROV) para agilizar los trabajos de obturación de las grietas. Esta alternativa, que se solaparía con las labores del submarino francés, tiene la ventaja de que permite operar en circunstancias meteorológicas más adversas pero no permite llevar a cabo una labor experimental.

Lora-Tamayo anunció que tras el sellado de las grietas, el comité presentará al Gobierno, a mediados de febrero, un informe con un abanico de posibilidades para "neutralizar" el problema. "La complejidad de la ingeniería será la clave en la solución definitiva, en torno al verano, con mejor tiempo", agregó.

Según los análisis realizados por los científicos oficiales, las oleadas de fuel aparecidas en la costa desde el 3 de enero son una mezcla de hidrocarburo degradado del primer vertido del Prestige y de la limpieza clandestina de tanques de otros barcos.

No obstante, para identificar mejor su procedencia se ha encargado un estudio al Instituto de Química Ambiental del CSIC en Barcelona, para que analice muestras a lo largo del 2003.

Los científicos lamentaron que el Nautile no haya podido medir de nuevo la temperatura a la que actualmente sale el fuel, porque el brazo del Nautile perdió el termómetro cuando intentaba obtener este parámetro en la última inmersión.

El estado mayor de la Armada lusa aseguró ayer que las manchas de crudo que llegaron el domingo a la costa en la zona de Esposende no proceden del vertido del petrolero Prestige .