Parece ser que no había suficiente con un anuncio de Dolce & Gabbana acusado de machismo. Hacía falta una campaña institucional contra la discriminación sexual ilustrada con la imagen de un bebé para ratificar que los italianos siguen sin ponerse de acuerdo sobre los límites éticos de la publicidad. Al menos, a tenor de la polémica que se ha desatado por culpa de ese cartel con el lema La orientación sexual no es una elección , y en el que una criatura aparece identificada con la palabra "homosexual" en una pulsera. La foto de esta iniciativa auspiciada por el Ministerio de Igualdad de Oportunidades aparecerá en vallas y postales de la región de la Toscana.