Francisco Ignacio del Valle, de Madrid, con la obra El arte de matar dragones se hizo ayer con el premio de novela Felipe Trigo fallado anoche, mientras que el de relatos fue para la extremeña Francisca Gata Amate, que presentó el trabajo titulado Ella anda . Esta autora, natural de Monesterio, reside en Albacete, pero estudió en Murcia Geografía e Historia.

La XXII edición del Premio Literario Felipe Trigo se falló en el transcurso de una velada literaria celebrada en el Restaurante Casablanca de Villanueva de la Serena y presentada por el periodista extremeño, Teresiano Rodríguez.

Los miembros del jurado, presidido por el escritor y periodista, Jaime Campmany, y compuesto además por los escritores Manuel Simón Viola, Alvaro Valverde, Manuel Pecellín, Jesús Sánchez Adalid y Juan José Poblador, el profesor Miguel Angel Tejeiro, los ganadores del año pasado Raúl Argemí y Miguel Angel Otero y los miembros de la comisión de lectura, Antonio Barrantes y María del Carmen Escribano, estuvieron reunidos desde primeras horas de la mañana.

Hay que destacar que a la final pasaron un total de ocho novelas y doce narraciones cortas, de las 53 novelas y 73 narraciones cortas que se presentaron en total procedentes de diversos puntos del mundo.

En este sentido, el propio Campmany, afirmó que la calidad media de las obras finalistas era "muy aceptable". Incluso resaltó su impresión personal acerca de que las narraciones cortas "tenían una calidad literaria un poco por encima" de las novelas.

Asimismo, éste destacó que le había llamado la atención de las obras finalistas la "temática recurrente tanto de la Guerra Civil como de la posguerra, que debe ser un reflejo de la atención que muestran los escritores hacía aquella época".

El premio de novela está dotado con 20.000 euros, mientras que el de narración corta con 6.500 euros. En la financiación del premio han colaborado, a parte del Ayuntamiento de Villanueva de la Serena, la Junta de Extremadura --que estuvo representada por el director general de Promoción Cultural, Hernán Cortés Villalobos--, la Diputación de Badajoz y la entidad Caja Madrid.