La pequeña princesa japonesa Aiko celebró ayer su primer cumpleaños en un ambiente familiar. Sus padres, el príncipe heredero Naruhito y su esposa, la princesa Masako, llevaron a la niña (los tres en la foto) a ver sus abuelos, los emperadores Akihito y Michiko, en el palacio imperial, donde se celebró una fiesta.

La pequeña Aiko es la primera mujer que puede convertirse en emperatriz del país en los tiempos modernos. Según la prensa japonesa, la princesa se mostró muy cariñosa en su aparición en público y le escucharon decir algunas palabras a sus padres, pidiéndoles leche y pan.