El Gobierno, con toda probabilidad, propondrá una ley que permitirá el aborto libre en las 12 o 14 primeras semanas de embarazo, avanzó ayer a la agencia Europa Press el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui.

Una vez que la norma esté aprobada definitivamente, cualquier mujer que quiera abortar en España podrá interrumpir su embarazo sin necesidad de cumplir más requisitos que el de estar en esas 12 o 14 primeras semanas de la gestación. La norma --llamada de plazos-- es similar a la que está vigente en países como Alemania, Dinamarca, Austria, Grecia y Portugal. Ahora mismo, en España el aborto está despenalizado solo si se cumplen ciertos supuestos, como violación, malformación del feto o riesgo para la madre.

Jáuregui no mostró preocupación ante la posibilidad de que el PP recurra la futura norma ante el Constitucional, que en 1985 emitió una sentencia asegurando que el artículo 15 de la Carta Magna --"todos tienen derecho a la vida"-- protege también al nasciturus (individuo que ha sido concebido, pero que aún no ha nacido). Hoy en día, según el diputado, el tribunal llevaría a cabo una interpretación "más flexible y más actualizada" del conflicto entre el derecho de la madre y del nasciturus.

En enero, la subcomisión del aborto del Congreso aprobará un informe, que será estudiado por el Gobierno a la hora de redactar la ley. La subcomisión, sin embargo, acaba de oír a los expertos y la situación en los grupos políticos sigue siendo inamovible: el PP rechaza su legalización; el PSOE y ERC-IU-ICV abogan por ella, mientras que el PNV y CiU mantienen una prudente equidistancia.

Mientras, colectivos contrarios al aborto se manifestarán hoy en clínicas donde se practican y en puntos céntricos de varias ciudades. Sus miembros pedirán al Gobierno que ayude "realmente" a las mujeres que sufren embarazos no deseados.