El miedo o la repulsión a permitir que el urólogo haga una palpación digital de la próstata, introduciendo un dedo enguantado a través del recto, es el motivo principal por el que hasta un 30% de los cánceres que afectan a esta glándula exclusivamente masculina se estén diagnosticando en España cuando el tumor se ha diseminado a otros órganos en forma de metástasis. La supervivencia es escasa en los casos de diagnóstico tardío. Detectado en su inicio, cuando permanece encapsulado en la cavidad prostática, este cáncer tiene un índice de curación próximo al 90%. Lo asegura el urólogo Juan Carlos Ruiz, autor del ensayo ¿Hablamos de tu próstata? (Editorial Síntesis), un manual sobre la evolución y funciones de esta glándula.

"Uno de cada tres hombres que operamos de la próstata nos llegan con el pene sondado porque ya no pueden orinar de forma espontánea --afirma Ruiz--. Eso significa que han pasado varios años con malestares prostáticos a los que no se han enfrentado". El cáncer de próstata, vinculado a las hormonas masculinas, avanza entre los españoles en una proporción similar a como lo hace el de mama en las mujeres. Es la segunda causa de muerte por cáncer en los hombres, tras el de pulmón.

La actitud de uno y otro sexo ante ambos riesgos es muy distinta. Más de un 85% de las españolas mayores de 50 años se hacen cada dos años una mamografía y se someten a una revisión vaginal que descarta o detecta la presencia de células cancerosas en el cuello del útero. En cambio, menos del 15% de la población masculina española mayor de 50 años pasa una revisión periódica de la próstata.

"Somos reacios a ir al médico, tenemos un miedo tremendo al tacto rectal porque es un diagnóstico que popularmente se ha relacionado con aspectos sexuales --dice el urólogo--. Es un malentendido machista, devastador desde el punto de vista de la salud". "La revisión no duele, es sencilla y dura un segundo --reitera Ruiz--. Es mucho más desagradable la exploración vaginal de las mujeres, cuando el ginecólogo ha de llegar con los dedos hasta los ovarios".

LIQUIDO SEMINAL La próstata es un órgano con forma y tamaño de castaña, situado frente al recto y bajo la vejiga urinaria. Es una bolsa que contiene las células que producen el líquido seminal que nutre a los espermatozoides. A medida que el hombre envejece, la próstata tiende a agrandarse, lo que dificulta la acción de orinar.

Los síntomas que ocurren a partir de entonces apenas permiten distinguir si se trata de una evolución molesta pero benigna, o si son signos de un cáncer. El individuo debe ir al lavabo con frecuencia, en especial por las noches, o siente dolor al orinar y eyacular. Otras veces --y esto debería ser motivo urgente de consulta médica-- surge un dolor intenso y persistente en la zona de los riñones, la espalda o las caderas.