TUtn puente es una injerencia en el paisaje, una alteración de la Naturaleza. Une cosas que la Naturaleza quiso separadas. Por eso me gustan los puentes y por eso me gustan las ciudades con río y con puente. Incluso puede que por eso me gusten las semanas con puente. Pero, sobre todo, me gustan las personas que van por la vida ejerciendo de puentes. Los que se entrometen entre los designios divinos y el destino del hombre. Los antigüos les llamaban pontífices, ellos tendrían sus motivos. Leon Bloy , que era todo lo contrario de un hombre-puente, prefería dejar morir a su hija enferma antes que someterla a una intervención quirúrgica que pusiera en entredicho la obra de Dios.

Por el contrario, el ingeniero israelí Amit Goffer , acaba de crear un exoesqueleto electrónico capaz de ayudar a caminar a los personas que sufren paraplejia. En un pequeño laboratorio privado, sin más ayuda que su afán por liberarnos y liberarse de una silla de ruedas, ha levantado un vínculo por el que escapar de la tragedia de unas piernas muertas. Conozco a tanta gente a la que esta noticia hará llorar de alegría. Qué pensarán de esto los pontífices religiosos y los pontífices políticos. Con el dinero que ellos dedican al boato y publicidad, cuatro hombres-puente arreglaban el mundo. Si nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, yo debo estar en la orilla de los torpes, porque cada vez comprendo menos cosas.

Pasarán los años y este hombre caerá en el olvido y le darán el Nobel de la Paz a George Bush , como si lo viera. Me habría gustado abrir el periodico de hoy y saber qué opina Francisco Umbral del asunto. El lo habría dicho bonito, profundo y recto. Pero el jueves hizo un año que cruzó el puente, y se llevó con él el secreto de las palabras.