-Irak, Afganistán, la agenda de Washington, la docilidad de la prensa, la indiferencia estudiantil... ¿Su película es un grito de alerta?

-Quería hablar de cuestiones de fondo y he utilizado tres historias personales que están conectadas. El profesor que echa un pulso a un estudiante inteligente pero apático y cínico. La periodista veterana y el político en ascenso. Los dos soldados que piensan hacer lo correcto cuando van a luchar en Afganistán. Esta no es una película sobre la guerra. Quiero plantear unos hechos de forma que el espectador pueda reflexionar sobre cómo hemos llegado a la situación en que nos encontramos.

-¿Y cómo es esa situación?

-Lo que esta pasando en EEUU me resulta demasiado familiar. La caza de brujas de McCarthy, el Watergate, el Irán-Contra y ahora esto. Es la misma gente con la misma actitud. Cuando el conservadurismo extremo tiene el poder, entramos en una época peligrosa. Hay quien ve semejanzas entre la guerra de Vietnam y lo que está pasando hoy. Me pregunto si no es momento de hacer algo, porque las cosas se están moviendo muy rápido y van muy mal.

-¿Han cedido los americanos demasiado poder a la Administración?

-Cuando ocurrieron los atentados del 11-S, fue nuestro peor momento en un sentido y el mejor en otro, porque el mundo entero se solidarizó con nosotros. Fue muy emocionante. La Administración nos pidió unidad, que cediéramos algunas de nuestras libertades, y así lo hicimos. Olvidamos algunos de los principios de nuestra democracia, como el derecho a debatir y a discrepar. El precio de esa cesión ha sido muy caro.

-¿Piensa que Leones por corderos desatará polémica?

-Me imagino que sí, pero he querido hacer esta película porque amo a mi país. Pero mi país me produce una gran pena. Es una película que habla de frustración y de tristeza. Trata sobre todas las cosas que hemos perdido y que no deberíamos haber dejado que nos las quitaran.

-¿No tiene miedo de que le tachen de antipatriota?

-Ya me ocurrió antes. Pero esos comentarios siempre vienen del mismo grupo. Antes era más pequeño, pero se ha ensanchado. Van a decir que es un filme de izquierdas. El golpe que viene de la derecha más extrema está muy bien organizado. Es una fabulosa máquina de propaganda que puede hacer las cosas más increíbles.

-Hay elecciones en su país el próximo año. ¿Confía en el cambio?

-Lo que tenemos es tan horrible que si ganan los demócratas será un alivio. Pero me pregunto qué se puede hacer cuando se han perdido tantas vidas, la reputación en el mundo y tanto en el medio ambiente. ¿Cómo arreglar todo eso?