La reina Beatriz de Holanda va a mantener su agenda pública, de modo que la semana próxima participará en los actos conmemorativos del Día de la Liberación, que tendrán lugar en Amsterdam y Wageningen, al este del país, los días 4 y 5 de mayo.

La reina, el príncipe heredero, Guillermo, y su mujer, Máxima, asistirán a las celebraciones, según confirmó la casa real e informó ayer el diario holandés De Telegraaf . El rotativo añadió que las autoridades elevarán las medidas de seguridad, aunque sin impedir el acceso al público.

Los miembros de la familia real holandesa presenciaron a pocos metros de distancia el intento de ataque perpetrado el pasado jueves por un conductor que trató de embestir con su coche el autobús en el que viajaban, durante la celebración del día de la reina en la ciudad de Apeldoorn, a unos noventa kilómetros de Amsterdam.

El vehículo se saltó el perímetro de seguridad y atropelló al público que esperaba al paso del convoy real, causando siete muertos, incluido el agresor, y diez heridos, de los que uno continúa en estado crítico.

El conductor, un holandés de 38 años, había perdido su trabajo y confesó a los agentes de policía que su ataque iba dirigido contra la familia real, aunque no detalló sus motivos. Las autoridades han anunciado la apertura de una investigación para averiguar qué falló en el dispositivo de seguridad.