´MI GRAN BODA GRIEGA´

DIRECTOR: Joel Zwick. INTERPRETES: Nia Vardalos, John Corbett. SALAS: Cáceres, Plasencia, Badajoz, Mérida

No hay nada como un punto de exotismo para lograr un éxito comercial. Mi gran boda griega , al igual que La boda del monzón , no rivalizarán nunca con El señor de los anillos o la serie de Harry Potter, pero se han convertido en pequeños triunfos de un cine que, sin ser independiente --aunque se diga lo contrario: la independencia es también una forma de hacer cine, no sólo de plantear su financiación--, se rueda lejos o a la sombra de Hollywood y logra más que aceptables resultados.

TOQUE EXOTICO

Además de ese toque exótico, en un caso griego y en el otro indio, las dos películas citadas comparten la idea de la ceremonia nupcial como eje argumental. Siempre ha dado buen resultado; Robert Altman ya rodó en 1978 Un día de boda , una de sus obras más corales y delirantes.

¿Qué propone de nuevo esta pequeñita y discreta película firmada por Joel Zwick? Sobre todo el trabajo de la desconocida actriz griega Nia Vardalos, auténtico centro neurálgico de la función. De hecho, la película se basa en un monólogo teatral que representaba la actriz antes de ser descubierta por Tom Hanks y su esposa, productores del filme.

Vardalos trata con ironía algunos de los elementos del folclore familiar griego y construye --también es guionista-- un aceptable entramado de situaciones agradables. Pese a ello, puede que dentro de unos años Mi gran boda griega se recuerde por haber sido la película pobre que superó en los registros de la taquilla estadounidense a la carísima Minority report . ¿Y qué?