Medio centenar de patinadores suecos, que patinaban sobre hielo en el archipiélago de Askö, tuvieron que ser rescatados el sábado, tras quedarse flotando a la deriva sobre varias placas de hielo que se habían desprendido sin que se dieran cuenta. Algunos de ellos llegaron a caer al agua helada, pero pudieron ser rescatados y el incidente terminó sin que hubiera víctimas.

Todo ocurrió en unos segundos y nadie se dio cuenta hasta que ya era demasiado tarde. Pasaba poco tiempo del mediodía del sábado y los

50 patinadores disfrutaban de un día de excursión frío y soleado. Habían elegido el hielo que cubría los brazos de mar entre las localidades de Askö y Graaskär, en el archipiélago de Trosa, al sur de Estocolmo. Aunque todo parecía normal y seguro, de pronto un golpe de viento y un par de olas del mar agrietaron la gruesa placa de hielo, que comenzó a romperse en múltiples pedazos al mismo tiempo que se desplazaba mar adentro.

"Fue espantoso, porque veía cómo el hielo se agrietaba y no podía mantenerme encima" dijo Eva Kallenberg, de 43 años, que perdió el equilibrio y cayó a las aguas del Báltico.