A bordo de un témpano a la deriva, en medio de fuertes vientos, con una visibilidad muy baja y una temperatura de tres grados bajo cero: así fueron rescatadas las 755 personas que horas antes habían salido al golfo de Mordvínov (Siberia Oriental) a gozar de uno de los pasatiempos favoritos de los rusos en esta época del año: la pesca sobre hielo. A pesar de los avisos previos de las autoridades sobre el riesgo de desprendimientos, cientos de personas acudieron al lugar. Hasta que el témpano se resquebrajó y todos quedaron a la deriva. Pese a las malas condiciones meteorológicas, los equipos de rescate accedieron hasta el mar de Ojotsk, donde flotaba el enorme trozo de hielo con sus ocupantes.