El rey Juan Carlos lanzó ayer un capote a los taurinos y manifestó su apoyo a la fiesta nacional, después de asistir a la entrega de los Premios Universitarios y Trofeos Taurinos del 2009, otorgados por la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Tras el acto, un grupo de periodistas le preguntó si su presencia se podía interpretar como un apoyo a la fiesta nacional. El Monarca contestó con un tajante: "Por supuesto".

La postura del Rey coincide con la tramitación en el Parlamento catalán de una iniciativa legislativa popular (ILP) que promueve la abolición de las corridas de toros en Cataluña. La votación final está prevista para mayo o junio.

El Rey subrayó que la plaza de toros de Sevilla, la Maestranza, "sabe distinguir la esencia del buen lance", del que "nace un mundo cultural y artístico fecundo". Y alabó el papel de los ganaderos porque "preservan la raza pura del toro de lidia". Los premios taurinos recayeron este año, entre otros, en José María Manzanares, diestro triunfador en la feria del 2009.