Se había hecho a la idea de que ayer abandonaría la planta de aislamiento y podría volver a abrazar a su marido, pero recibió un jarro de agua fría nada más levantarse. El equipo médico del hospital Carlos III decidió ayer extremar las precauciones y aplazar el gran momento unos días, hasta tener la seguridad absoluta de que Teresa Romero no podrá contagiar a nadie.

Su reacción fue la previsible: se enfadó, desesperó y maldijo su suerte. Se ha visto tan cerca del final de su reclusión que ahora solo piensa en volver a su pueblo de Galicia, reunirse con su madre y perder de vista los siniestros trajes de protección, según fuentes sanitarias.

"Se lo ha tomado muy mal, porque se había hecho muchas ilusiones", reconocía Teresa Mesa, la amiga que ejerce de portavoz de la enferma y de su marido. Lo que se le hace más cuesta arriba es que le han comunicado que deberá quedarse unos días más, pero sin precisar cuántos.

La psicóloga que la había atendido en sus peores momentos ha tenido que volver a ocuparse de ella. Todos confían en que comprenderá que lo importante es que ya está curada y que ahora ya solo es cuestión de "tiempo y paciencia".

No hay ninguna duda de que ha vencido al ébola. Los cuatro análisis negativos del virus en sangre (PCR) registrados desde el pasado sábado lo certifican. En estas circunstancias, las directrices de la Organización Mundial de la Salud permiten "retirar las precauciones de contacto" con otras personas, reconocía el jefe del equipo, José Ramón Arribas, pero ha decidido "extremar la prudencia". "Mantendremos el aislamiento hasta que se tenga la completa seguridad de que ninguno de sus fluidos corporales contienen un virus que puedan contagiar", explicó en una comparecencia ante los medios de comunicación.

El desencadenante de la decisión de revocar el plan de acabar fue la aparición de un positivo en el análisis de heces y de la saliva. Unos "restos de virus" cuyo potencial de contagio se ignora y la única manera de saberlo es llevar a cabo un cultivo cuyos resultados llevarán unos días.