Carlos Larrañaga ha puesto fin a casi cuatro años de matrimonio con María Teresa Ortiz-Bau, directora de comunicación de la Fundación Winterthur. Y lo ha hecho por escrito.

El actor ha concedido una entrevista en exclusiva a la revista ¡Hola! --que esta semana salió a la venta el lunes-- para explicar las causas de la ruptura pero, según publicó ayer el diario Abc, lo hizo sin anunciarle a su esposa que quería separarse.

"Estoy en estado de shock , no tengo palabras para expresar cómo me encuentro. Ayer estábamos desayunando en casa los dos juntos, como si nada", explica Ortiz-Bau en el rotativo madrileño. Tras el desayuno, llegó el disgusto. "Cuando he ido a por los periódicos y me he visto en la portada de una revista, me he quedado de una pieza. Carlos no me había dicho nada. No sé cuándo hizo esas declaraciones ni por qué me hace esto", continúa.

Larrañaga, divorciado de la actriz María Luisa Merlo y de la escritora Ana Diosdado, señala que la decisión fue tomada de mutuo acuerdo. "Ha llegado un momento en el que los dos necesitamos recuperar nuestras vidas, nuestras manías, nuestra independencia y, quizá, nuestra soledad". Es decir, de romper.

PRIMERA DAMA EN ACTIVO Quiere estar en un segundo plano, pero ha comenzado a ejercer de primera dama. Y el acto elegido ha sido de los de primerísimo nivel, bodas reales aparte. La esposa del presidente del Gobierno, Sonsoles Espinosa, asistió ayer a la constitución de la Fundación Barenboim-Said, auspiciada por la Junta de Andalucía y músico israelí Daniel Barenboim. Espinosa formará parte del patronato de esta nueva entidad cultural. Entre los miembros de la ejecutiva también se encuentra el expresidente del Gobierno Felipe González.