EL HOMBRE , de entre 40 y 50 años, se prendió ayer fuego frente al edificio de la Subdelegación del Gobierno de Castellón para protestar por la situación económica en la que vive su familia (foto), a la que comunicado su idea de suicidarse. Ayer, se roció con gasolina y usó un mechero para quemarse "a lo bonzo" después de que su mujer y su hija, Isabella, intentaran disuadirle, informó ésta, quien añadió que su padre, que está en estado grave, estaba "desesperado" porque quieren regresar a Rumanía y que para ello necesitan 400 euros para pagar los billetes, un dinero que prometen devolver. Vinieron a España con la promesa de un trabajo. EFE