Agentes de la Policía Nacional han intervenido un cuadro atribuido falsamente al pintor Diego Velázquez, que sus propietarios intentaron vender como auténtico por 900.000 euros. La brigada de patrimonio histórico de la comisaría general de policía judicial ha detenido hasta el momento a seis personas y ha intervenido numerosas obras de arte que eran comercializadas a través de intermediarios.
La operación policial, desarrollada en Madrid, Barcelona y Valencia permanece abierta, y todas las obras intervenidas están siendo analizadas por los expertos para corroborar si se trata o no de falsificaciones. Tras tener conocimiento de este intento de estafa, los agentes de la brigada de patrimonio iniciaron las investigaciones para identificar y localizar a los autores del delito y localizar el falso Velázquez, un retrato del rey Felipe IV.
La policía ha logrado identificar y detener a la mujer que intentó realizar esta venta y a una segunda persona, copropietaria de la obra y poseedora gran cantidad de cuadros. Este segundo individuo se dedicaba a la venta de obras de arte, aunque no posee establecimiento abierto al público, utilizando a terceras personas y comerciantes para dar salida a las obras.
Junto a ellos colaboraban una serie de personas que intervenían en distinto grado y actividad: restaurando y retocando pinturas, guardando las mismas o intermediando para su venta. Los investigadores averiguaron también que estos sujetos habían fletado, desde Colombia, un contenedor con obras de arte, declarando la mercancía como elementos de decoración y valorando el contenido en una cantidad irrisoria para su remisión desde América (9.800 euros).
Los detenidos han sido acusados de presuntos delitos de estafa, contrabando y delito fiscal, y se han efectuado registros en cinco viviendas y locales en donde se han intervenido, además del cuadro retrato de Felipe IV falsamente atribuido a Diego de Velázquez, otras 36 pinturas que se atribuyen a pintores de los siglos XVII y XVIII, 17 pinturas modernas, y 12 esculturas. Asimismo, se han incautado de sellos falsos de supuestos expertos, certificados ficticios autentificando obras de arte, y numerosos documentos y facturas.
Las pinturas de siglos pasados se atribuyen a diversos pintores, desde los que se comercian por cantidades modestas --alrededor de los 10.000 euros-- hasta los de más alta cotización, como los de Jan Brueghel, Van Dyck o Tintoretto. La policía está analizando las facturas y la documentación intervenida para acreditar la existencia de un delito de contrabando, identificar a posibles víctimas de otras estafas, y someter al estudio de expertos las obras intervenidas para corroborar que se trata o no de falsificaciones. Los investigadores de la brigada de patrimonio histórico recomiendan que las obras de arte sean compradas en establecimientos abiertos al público, con los certificados oportunos y el asesoramiento de varios expertos para evitar así ser víctima de posibles estafas.
