No es apto para todos los bolsillos, pero los fans que quieran y puedan, tienen una oportunidad única e irrepetible: conseguir el último avión privado del Rey del Rock and Roll, el Red Lockheed JetStarOne de 1962 del mítico Elvis Presley.

Lleva más de tres décadas en el asfalto de la autopista Roswell, en Nuevo México, no es apto para volar ya que no tiene motores. Sin embargo, se espera que alcance un precio de unos tres millones de euros en la subasta on line que se celebrará el próximo sábado 27 de mayo.

Conocido como el «jet perdido», tenía una gran simbología para el cantante, que tuvo en propiedad hasta tres aviones. Los otros dos, bautizados como Lisa Marie, en honor a su hija, y Hound Dog II, fueron diseñados por el intérprete del mundialmente conocido Jailhouse Rock y subastados por unos 10 millones de euros después de pertenecer durante décadas a la casa museo de Elvis Presley en Graceland.

La aeronave nunca ha sido restaurada, la pintura externa es original así como los detalles dorados, las incrustaciones, los asientos de terciopelo y la alfombra roja. Una reliquia muy valorado por lo fans del mítico cantante.