José Luis es un alumno excepcional. Lo dice Andrés Talavero, su profesor de biología. De él destaca su capacidad para atender en las clases, su carácter de excelente compañero y su constancia: estudia todos los días. Talavero vio que este año tenía alumnos especialmente buenos y animó a José Luis y a dos alumnas más, Victoria Royo y María Galán, a competir en la primera fase de la III Olimpiada de Biología que se celebró el día 13 de febrero en Villanueva de la Serena. José Luis ganó entre 79 alumnos de toda Extremadura.

José Luis Fernández Maya nació en Cáceres el 3 de junio de 1990. Vive en el Casar de Cáceres. Estudia segundo de bachillerato en el I.E.S Universidad Laboral de Cáceres. A pesar de su corta edad, José Luis es un hombre de ciencias . "Biología, física, química... todas me gustan y me gusta estudiarlas", dice. En su opinión, son más de comprender que las asignaturas de letras. "Te puedes hacer tus propios esquemas mentales y no hace falta seguir todo al pie de la letra. A partir de unos conceptos se pueden ir deduciendo los demás".

Como ganador de la fase autonómica de la olimpiada, José Luis acudirá ahora a competir en la fase nacional, que se celebra en Gran Canaria del 10 al 13 de abril. Los cuatro mejores de esa fase irán a la India para competir en la fase internacional en julio. José Luis no oculta que le haría ilusión llegar hasta allí, pero es consciente de que tampoco le va la vida en ello.

FUTURO MEDICO Respecto a su futuro lo tiene claro: quiere estudiar medicina. Le gustaría especializarse en cirugía o cardiología. Por lo que respecta a la formación en ciencias que ha recibido, la experiencia que ha tenido con sus profesores ha sido buena: "todos los profesores que he tenido tanto en la ESO como en bachillerato han sido muy buenos y me han enseñado bastante". Del instituto del Casar de Cáceres y de la Universidad Laboral solo habla bien. El pero que pone a la formación en ciencias es la falta de prácticas de laboratorio, muy escasas en su opinión. Su profesor asiente en este aspecto y recuerda con añoranza la época en la que en la Universidad Laboral había un profesor dedicado exclusivamente al laboratorio.

Le gusta leer y pintar y salir con amigos, pero dice que tiene poco tiempo y que "este año es muy malo para cualquier joven". Por las tardes, el tiempo que le dejan libre sus obligaciones lo dedica a preparar la fase nacional de la olimpiada. Aunque no todo es estudiar. Su clase tiene previsto el viaje de fin de curso a París antes de que llegue la olimpiada y él no faltará.

José Luis se cruza en un pasillo con un grupo de compañeros. Cuando se dan cuenta de que José Luis va a salir en el periódico, le dicen, medio en broma medio en serio "José Luis, estamos orgullosos de ti".