El inicio de las vacaciones de Navidad en Europa tuvo ayer un comienzo muy accidentado que llegó a bloquear durante la mañana las comunicaciones en continente, sobre todo las aéreas después de que los aeropuertos de Londres y otras capitales como Fráncfort, Múcnich y Florencia se vieran gravemente afectados. Las malas condiciones climatológicas también afectaron gravemente el transporte por carretera en países como Italia, donde centenares de automovilistas se vieron atrapados en sus coches.

A causa del temporal en Europa, los aeropuertos españoles tuvieron que cancelar ayer más de un centenar de vuelos, según informó AENA. En El Prat hubo 37 cancelaciones y en Girona, 6. Las previsiones para hoy alertan de que seguirán las nevadas con intensidad variable.

La peor situación en el peor momento posible. El fuerte vendaval y las intensas nevadas que han azotado Gran Bretaña, que vive el diciembre más frío desde 1910, han generado una situación de caos aéreo justo en el primer fin de semana de las vacaciones navideñas, uno de los momentos de más tráfico aéreo de todo el año en ese país. La ola de frío obligó a cerrar las dos pistas del aeropuerto londinense de Heathrow, el principal del país. También hubo que suspender los vuelos desde otra decena de aeródromos, entre ellos los de Luton y Gatwick, siendo este único el que ya reabrió anoche. Además, el transporte ferroviario sufrió graves retrasos y la nieve caída sobre las carreteras provocó importantes cortes de tráfico. Aun así, las autoridades destacaron que no se cerró el espacio aéreo por completo.

La tempestad dejó ayer unos seis centímetros de nieve y alteró las comunicaciones en la región de París y 35 departamentos del norte de Francia, donde hoy se espera "un episodio de nieve más significativo". Al tratarse del inicio de las vacaciones escolares de Navidad, las consecuencias son importantes para los viajeros. En los aeropuertos de la capital --Charles de Gaule y Orly-- además de suspenderse las conexiones con Gran Bretaña, la copiosa nevada obligó a anular el 15% de los vuelos entre las cuatro y las once de la noche. El 60% de los trayectos sufrió retrasos de una hora de media. Hoy el Charles de Gaulle cancelará al menos el 15% de sus vuelos.

En la red ferroviaria --que este fin de semana se espera que usen 1,4 millones de usuarios-- los retrasos en el TGV están a la orden del día, puesto que el hielo que se acumula en los bajos de los trenes obliga a bajar la velocidad de 350 kilómetros por hora a 220 o 230.

A diferencia de la semana pasada --cuando se colapsó París-- esta vez la prevención facilitó las cosas en la carretera. No obstante, en algunos ejes la circulación se hizo imposible y se suspendieron algunas líneas de bus. En Fougeres (Bretaña), unos 400 conductores quedaron bloqueados la noche del sábado al domingo a causa del espesor --20 centímetros-- de la nieve.

En Alemania, los aeropuertos empezaron a recobrar ayer poco a poco la normalidad después de que amainase ligeramente el temporal de nieve y frío que ha barrido el país durante los últimos días, aunque todavía se siguieron registrando algunos retrasos y cancelaciones. La peor parte se la llevó el aeropuerto de Fráncfort, el más grande del país y uno de los más importantes de Europa, donde ayer se suspendieron 172 vuelos. Unas cancelaciones que sumadas a las 560 que se registraron el viernes originaron que unas 2.500 personas se quedasen retenidas en este aeropuerto.