Estes es solo un primer paso, pero muy alentador. Un grupo de 13 pacientes de nacionalidad brasileña con diabetes del tipo 1 llevan tres años sin tener que inyectarse insulina gracias a un tratamiento con sus propias células madre hematopoyéticas (precursoras de la sangre). La terapia, que ha sido divulgada por la revista especializada ´Journal of the American Medical Association´, de Estados Unidos, se aplicó a una quincena de personas de entre 12 y 31 años y solo dos han tenido que seguir medicándose, mientras el resto mantiene un nivel adecuado de azúcar en la sangre.

Aunque esta es la primera vez en la historia de la diabetes tipo 1 que los pacientes continúan sin tratamiento de ningún tipo, el propio informe sobre dicho trabajo reconoce que este no significa una cura para la enfermedad.

No obstante, como indicó ayer Jay Skyler, que pertenece al Instituto de Investigación de la Diabetes en la Universidad de Miami, los resultados de las pruebas ayudarán a estimular la investigación de nuevos métodos que podrían frenar y revertir la enfermedad.

Los científicos advierten de que este tratamiento es solo un indicio, por lo que es necesario efectuar más investigaciones, incluyendo el uso de grupos de control y un número mayor de pacientes.

Se calcula que la diabetes tipo 1 afecta a entre 12 y 14 millones de personas, en su mayoría niños y adolescentes.