Los termómetros, que registran desde el pasado sábado temperaturas muy altas que rondan los 40 grados en muchos lugares de la península, comenzarán hoy a descender y la situación se volverá, el viernes, plenamente normalizada.

La masa de aire, procedente de Africa que penetró en la península, es la responsable del actual episodio de calor, aunque los valores que se han registrado no son excepcionales en esta época del año, según indican fuentes de la Agencia estatal de Meteorología.

Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología, la alerta naranja (riesgo importante) se limitará hoy a dos provincias, Jaén y Granada, donde las temperaturas alcanzarán los 40 grados y otras trece continuarán en alerta amarilla.

El viernes, la situación estará prácticamente normalizada y no se prevé que la alerta naranja afecte a ninguna provincia, aunque las temperaturas seguirán siendo elevadas y propias del periodo estival.

Ayer, siete provincias estuvieron en alerta naranja (riesgo importante) como consecuencia de las altas temperaturas que se registraron. Fueron Madrid (39 grados), Toledo (39), Ciudad Real (40), Córdoba (40), Jaén (40), Sevilla (40) y Granada (40).

Además de estas, en otras diecisiete, la mayoría de ellas del interior peninsular, se encuentran en alerta amarilla (riesgo bajo) por las elevadas temperaturas, aunque en estos casos no llegarán a ser tan extremas.

A partir de hoy, y sobre todo del viernes, volverá a entrar una masa de aire atlántico que contendrá los termómetros entre los 35 y los 36 grados, situación que permanecerá varios días y que dará una tregua.

Las autoridades recomiendan que a lo largo del verano es necesario extremar las precauciones ante los riesgos derivados de las altas temperaturas. Para ello, se deberá prestar especial atención a niños y ancianos que sufren con más intensidad el calor.