El sur de la isla de Java, la más poblada de Indonesia, no ha dejado de temblar por las réplicas del maremoto de 7,7 grados de magnitud del lunes pasado, que formó un tsunami (ola gigante) que mató a 528 personas. El último terremoto detectado ha ocurrido esta madrugada, ha sido de 5,2 grados en la escala abierta de Richter y ha tenido su epicentro a 405 kilómetros al sur de Yakarta y a 10 kilómetros de profundidad en el océano Índico, según la agencia estadounidense Earthquake Hazard Program. Se han registrado siete movimientos telúricos en las pasadas 24 horas en el Índico frente al litoral javanés, que han tenido magnitudes de 6 hasta 4,9 grados y sus epicentros han estado, todos, a 10 kilómetros de profundidad, una posición favorable para crear las temidas olas gigantes, si hubieran sido más fuertes. A estos temblores se unió otro el miércoles en el estrecho de Sonda, que separa Java de Sumatra, que alarmó a los expertos, de 6 grados y a 44,2 kilómetros de profundidad, según la actualización de Earthquake Hazard Program (Programa de Riesgo de Terremotos). Los equipos de rescate prosiguen hoy con la evacuación de cadáveres de la víctimas del tsunami del lunes pasado, hasta el momento 528 muertos, y con la atención de los heridos y las 38.700 personas desplazadas, de acuerdo con los datos provisionales de la oficial Agencia de Gestión de Desastres Nacional de Indonesia.